Realizar una radiografía periapical correctamente permite el diagnóstico preciso de diversas afecciones dentales.
Mediante una máquina de radiografía dental tendrás una vista completa de un diente específico y las estructuras que lo rodean, permitiendo a los dentistas identificar caries, infecciones y otras anomalías.
Te explicamos manera clara y detallada cómo tomar una radiografía periapical, desde la preparación del paciente hasta la evaluación de la imagen obtenida y el diagnóstico correspondiente.
Pasos para hacer una radiografía periapical
Para asegurar una radiografía periapical de alta calidad, es importante seguir una serie de pasos.
Además de buscar la obtención de imágenes claras, seguir un método minimiza la exposición del paciente a la radiación y aseguran la comodidad durante el procedimiento.
Antes de nada, debes conocer las dos técnicas más comunes son la técnica de la bisectriz y la técnica del paralelismo.
- Técnica del paralelismo: en esta técnica, el receptor se coloca paralelo al eje longitudinal del diente y el rayo central se dirige perpendicularmente al receptor y al diente. Esta técnica es más precisa y produce menos distorsión geométrica en la imagen, pero requiere el uso de posicionadores especiales y puede ser incómoda para algunos pacientes.
- Técnica de la bisectriz: en esta técnica, el receptor de la imagen se coloca lo más cerca posible del diente, formando un ángulo con el eje del diente. El rayo central se dirige perpendicularmente a la línea bisectriz que divide el ángulo formado entre el diente y el receptor. Esta técnica es útil en situaciones donde es difícil colocar el receptor paralelamente al diente, pero puede resultar en distorsiones geométricas si no se realiza correctamente.
Elegir la técnica adecuada depende de la situación clínica y la comodidad del paciente, así como de la experiencia del profesional, aunque nos centraremos en la primera.
Equipo necesario
Para hacer una radiografía periapical, se necesita el siguiente equipo:
- Unidad de rayos X dental: este dispositivo genera los rayos X necesarios para crear la imagen.
- Receptor de imagen: puede ser una película radiográfica tradicional o un sensor digital.
- Porta película o posicionador: asegura la correcta colocación del receptor dentro de la boca del paciente.
- Delantal de plomo: protege al paciente de la radiación innecesaria.
- Procesador de imágenes: si se usa película radiográfica, se requiere para revelar la imagen; si se usa un sensor digital, se necesita un ordenador con el software adecuado para visualizar la imagen.
Preparación del paciente
La preparación adecuada del paciente es esencial para obtener una imagen precisa.
Primero, asegúrate de que el paciente esté sentado o recostado cómodamente en el sillón dental, para reducir el movimiento durante la toma de la imagen.
Además, coloca un delantal de plomo sobre el paciente para proteger el torso y el cuello de la exposición a la radiación.
Dale instrucciones claras al paciente: explícales la importancia de mantenerse inmóvil durante la toma de la imagen para evitar distorsiones.
Colocación del equipo
Ajusta el tubo de rayos X en un ángulo específico que permita capturar la mejor vista del diente objetivo y las estructuras circundantes.
Una correcta alineación del tubo de rayos X evitará distorsiones en la imagen.
Inserta el receptor (película o sensor digital) en la boca del paciente. Asegúrate de que esté lo más cerca posible del diente que se va a examinar para obtener una imagen clara y detallada.
Utiliza un porta película o posicionador para mantener el receptor en su lugar.
Ajustes específicos
Cada radiografía periapical requiere ajustes personalizados para garantizar una imagen óptima.
Primero, configura el tiempo de exposición adecuado en la unidad de rayos X, dependiendo de factores como la edad del paciente y la densidad del tejido.
Verifica que tanto el tubo de rayos X como el receptor estén correctamente alineados y ajustados antes de proceder.
Esta verificación puede evitar errores y garantizar que la imagen capturada sea útil para el diagnóstico que veremos al final.
Toma de imagen
Solicita al paciente que mantenga la boca cerrada alrededor del receptor y permanezca completamente inmóvil.
Una vez que todo está en posición, activa la unidad de rayos X para tomar la radiografía periapical.
Este proceso dura solo unos segundos, pero es fundamental que el paciente permanezca inmóvil durante todo el tiempo.
Asegúrate de que el personal esté preparado para actuar rápidamente y minimizar el tiempo de exposición.
Procesamiento y revelado
El procesamiento de la imagen depende del tipo de receptor utilizado.
Si usas una película radiográfica tradicional, deberás revelarla utilizando un procesador químico. Este proceso implica sumergir la película en una serie de soluciones químicas y luego secarla.
En el caso de utilizar un sensor digital, la imagen aparecerá instantáneamente en la pantalla del ordenador conectado. Esto permite una evaluación inmediata y, si es necesario, la posibilidad de tomar una nueva imagen sin esperar el revelado químico.
¿Cómo leer la radiografía periapical?
Ahora solo queda leer la radiografía periapical.
Evaluación inicial
Comienza revisando la radiografía en un área bien iluminada, preferiblemente usando un negatoscopio o una pantalla de visualización digital de alta resolución.
Asegúrate de que la imagen esté bien expuesta y sin artefactos que puedan interferir con la interpretación.
Examina el diente en cuestión y las estructuras circundantes, prestando atención a la raíz, el espacio periodontal y el hueso alveolar, buscando signos de caries, fracturas, quistes, abscesos y cualquier anomalía en la estructura ósea.
Identificación de caries y lesiones
Las caries aparecen como áreas radiolúcidas (oscuras) en la corona del diente. Evalúa tanto las superficies oclusales como interproximales para identificar posibles caries incipientes o avanzadas.
Las lesiones periapicales, como los abscesos, se presentan como áreas radiolúcidas alrededor del ápice de la raíz. Estos pueden indicar infecciones o necrosis pulpar.
Evaluación del hueso alveolar
Examina el hueso alveolar en busca de signos de pérdida ósea o enfermedad periodontal. La pérdida de densidad ósea puede ser indicativa de periodontitis u otras condiciones sistémicas que afectan la salud ósea.
Asegúrate de evaluar la integridad del hueso alrededor de los implantes dentales, si están presentes, para detectar signos de periimplantitis.
Observación del espacio periodontal
El espacio periodontal debe ser uniforme alrededor de la raíz del diente. Un ensanchamiento de este espacio puede ser un signo de trauma o de una infección periapical.
Presta atención a cualquier irregularidad en la lamina dura, la línea radiopaca que rodea la raíz, ya que su discontinuidad puede indicar una patología.
Análisis de la morfología radicular
Observa la forma y longitud de la raíz. Las raíces anormales, como aquellas con curvaturas excesivas o bifurcaciones, pueden complicar los procedimientos endodónticos y requieren una planificación cuidadosa.
Busca también signos de reabsorción radicular interna o externa, que pueden afectar la viabilidad del diente.
Comparación con imágenes previas
Si es posible, compara la radiografía actual con imágenes anteriores del mismo diente y área. De este modo, podrás evaluar cambios en la estructura ósea, progresión de caries o lesiones, y la efectividad de tratamientos previos.
Documentación y diagnóstico
Finalmente, documenta tus hallazgos de manera detallada en el expediente del paciente.
Incluye descripciones de cualquier anormalidad encontrada y recomendaciones para tratamientos adicionales si es necesario.
¿Cuánto tiempo se tarda en realizar radiografías periapicales?
Realizar una radiografía periapical generalmente toma entre 5 y 10 minutos.
Este tiempo incluye la preparación del paciente, la colocación del equipo, la toma de la imagen y el procesamiento de la misma.
La rapidez del procedimiento puede variar ligeramente según la experiencia del profesional y la cooperación del paciente.
En un entorno bien organizado, con equipos modernos y personal capacitado, el proceso puede ser aún más eficiente. La implementación de tecnología digital también puede reducir significativamente el tiempo de procesamiento, permitiendo una evaluación casi instantánea de las imágenes.
Consejos para hacer mejores radiografías
La calidad de las radiografías periapicales puede mejorarse significativamente con algunos consejos prácticos.
- Primero, mantente actualizado con las mejores prácticas y avances tecnológicos en radiografía dental. La capacitación continua es esencial para garantizar que estés utilizando las técnicas más eficaces y seguras.
- Utiliza equipos modernos y bien mantenidos para asegurar imágenes claras y precisas. La inversión en tecnología de alta calidad no solo mejora la calidad de las imágenes, sino que también puede reducir el tiempo de exposición necesario, aumentando la seguridad para el paciente.
- Comunicarte de manera efectiva con el paciente también es crucial. Explica el procedimiento de manera clara y asegúrate de que el paciente esté cómodo y relajado. Un paciente bien informado y tranquilo es más probable que coopere y permanezca inmóvil durante la toma de la imagen.
- Realizar pruebas de posicionamiento con modelos antes de tomar la radiografía real puede minimizar errores. Estas pruebas permiten ajustar el equipo y asegurarse de que todo esté en la posición correcta antes de exponer al paciente a los rayos X.
- Finalmente, monitorea la exposición a la radiación y mantenla lo más baja posible sin comprometer la calidad de la imagen. La seguridad del paciente siempre debe ser una prioridad en cualquier procedimiento radiográfico.
De manera resumida, ¿cómo se realiza la radiografía periapical?
La radiografía periapical se realiza siguiendo estos pasos:
- Preparación del paciente: coloca al paciente en una posición cómoda y protege con un delantal de plomo.
- Posicionamiento del equipo: ajusta el tubo de rayos X y coloca el receptor de imágenes en la boca del paciente.
- Ajuste de exposición: configura los parámetros de la unidad de rayos X según las necesidades del paciente.
- Toma de imagen: solicita al paciente que permanezca inmóvil mientras se toma la radiografía.
- Procesamiento: revela la imagen utilizando un procesador químico o, en el caso de imágenes digitales, revisa inmediatamente en la pantalla del ordenador.
Una radiografía intrabucal proporciona una vista detallada de un diente y las estructuras que lo rodean, permitiendo una evaluación precisa de problemas dentales como caries, infecciones o lesiones en las raíces.
